No precisamente son muchas cosas buenas.
Hace un año terminé
con ella.
Todavía no puedo estar con nadie.
Cuando lo intenté fue inútil.
Tal vez porque fueron hombres
y a mí
me encantan las mujeres.
Pero la idea de
pensar que solo me gustan las mujeres
no me gusta mucho.
He aquí, una de mis viejas, amadas, y queridísimas
contradicciones.